Cómo se prepara la leche de avellanas con canela en casa
La leche vegetal se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la salud y a la creciente conciencia sobre el bienestar animal. Una de las alternativas más populares a la leche de vaca es la leche de avellanas, que tiene un sabor suave y cremoso que complementa muy bien el café, los cereales y los batidos. En este artículo, te enseñaré cómo puedes preparar tu propia leche de avellanas con un toque de canela en la comodidad de tu cocina.
Antes de comenzar, es importante destacar que hacer tu propia leche de avellanas es más económico que comprarla en una tienda y te permite controlar los ingredientes que utilizas. Además, si eres intolerante a la lactosa o sigues una dieta vegana, esta bebida es una excelente opción.
Ingredientes necesarios
Para hacer leche de avellanas con canela en casa, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 taza de avellanas crudas
- 4 tazas de agua filtrada
- 2 cucharadas de miel o jarabe de arce (opcional)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de canela en polvo
Paso 1: Remojar las avellanas
Para empezar, coloca las avellanas crudas en un recipiente y cúbrelos con agua. Deja que las avellanas se remojen durante al menos 8 horas o durante toda la noche. Esto suavizará las avellanas y facilitará el proceso de mezcla.
Una vez que las avellanas hayan terminado de remojar, escúrrelas y enjuágalas con agua fresca. Asegúrate de eliminar cualquier residuo o cáscara sueltas antes de continuar.
Es importante remojar las avellanas para ablandarlas, lo que facilitará la mezcla y permitirá obtener una leche más suave y cremosa.
Paso 2: Licuar las avellanas
Una vez que las avellanas estén remojadas y enjuagadas, colócalas en una licuadora junto con 4 tazas de agua filtrada. Añade también el extracto de vainilla y la canela en polvo según tu gusto. Si prefieres una leche de avellanas más dulce, puedes agregar también 2 cucharadas de miel o jarabe de arce.
Licua todo a alta velocidad durante unos minutos, hasta que obtengas una mezcla suave y cremosa. Si lo prefieres, también puedes utilizar una batidora de mano.
Es posible que necesites ajustar la cantidad de agua dependiendo de la consistencia deseada. Si prefieres una leche de avellanas más espesa, utiliza menos agua, y si la prefieres más ligera, añade más agua.
Paso 3: Filtrar la leche de avellanas
Una vez que hayas mezclado las avellanas con el agua y los demás ingredientes, es hora de filtrar la leche para eliminar cualquier residuo sólido.
Utiliza una bolsa de tela fina o un colador de malla fina para filtrar la leche de avellanas. Vierte la mezcla en la bolsa o colador y exprímela suavemente para separar la leche del residuo sólido.
Si utilizas una bolsa de tela, asegúrate de exprimir bien para obtener la mayor cantidad de leche posible. El residuo sólido que queda en la bolsa puede ser utilizado en otras recetas, como batidos o brownies.
Paso 4: Conservar y disfrutar
Una vez que hayas filtrado la leche de avellanas, viértela en una jarra de vidrio o en botellas de vidrio selladas. La leche de avellanas casera se mantendrá fresca en el refrigerador durante aproximadamente 5-7 días.
Antes de beberla, asegúrate de agitar bien la leche, ya que puede separarse naturalmente. Puedes disfrutarla fría, caliente o añadirla a tu café o té favorito. También puedes utilizarla como base para batidos, cereales o postres.
Recuerda que la leche de avellanas casera no contendrá los mismos aditivos o conservantes que la comprada en la tienda, por lo que es posible que tenga una vida útil más corta. Asegúrate de revisar la apariencia y el olor antes de beberla, y deséchala si muestra signos de deterioro.
Beneficios de la leche de avellanas
La leche de avellanas no solo es deliciosa, sino que también tiene numerosos beneficios para la salud. Aquí hay algunos de ellos:
- Rica en nutrientes: La leche de avellanas es rica en ácidos grasos saludables, proteínas, fibra, vitamina E, magnesio y calcio.
- Alternativa a la leche de vaca: Si eres intolerante a la lactosa o sigues una dieta vegana, la leche de avellanas es una excelente alternativa a la leche de vaca.
- Buena para la salud del corazón: Los ácidos grasos insaturados presentes en las avellanas pueden ayudar a reducir el colesterol malo y promover la salud cardiovascular.
- Sin lactosa: La leche de avellanas no contiene lactosa, lo que la hace adecuada para personas con intolerancia a la lactosa.
- Sin colesterol: A diferencia de la leche de vaca, la leche de avellanas no contiene colesterol.
Conclusión
La leche de avellanas con canela es una deliciosa alternativa a la leche de vaca que se puede preparar fácilmente en casa. Con tan solo unos pocos ingredientes y unos simples pasos, puedes disfrutar de una leche vegetal casera que es rica en sabor y beneficios para la salud.
Además de ser una excelente opción para las personas que siguen una dieta vegana o son intolerantes a la lactosa, la leche de avellanas también es una forma deliciosa de incluir más nutrientes y beneficios para la salud en tu dieta diaria.
¡Así que no esperes más y prueba hacer tu propia leche de avellanas con un toque de canela en casa!
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