Cómo preparar una deliciosa crema de espinacas en casa

La crema de espinacas es una receta clásica que siempre resulta deliciosa. Es una opción perfecta para aquellos que buscan una comida ligera pero llena de sabor. Además, las espinacas son una excelente fuente de vitaminas y minerales, lo que la convierte en una opción saludable. Preparar una crema de espinacas en casa es muy sencillo y solo requiere de ingredientes básicos que seguramente ya tienes en tu despensa. En este artículo, te enseñaré paso a paso cómo hacer esta deliciosa receta.

Ingredientes

Antes de comenzar, asegúrate de tener los siguientes ingredientes a mano:

• 500 gramos de espinacas frescas
• 1 cebolla mediana
• 2 dientes de ajo
• 2 cucharadas de mantequilla
• 500 ml de caldo de verduras
• 200 ml de crema de leche
• Sal y pimienta al gusto

Paso 1: Limpia y corta las espinacas

Comienza por limpiar las espinacas. Retira los tallos y las hojas marchitas. Lava las hojas en agua fría para eliminar cualquier residuo de tierra. Una vez limpias, corta las espinacas en trozos más pequeños.

Tip: Si no tienes espinacas frescas, también puedes utilizar espinacas congeladas. Solo asegúrate de descongelarlas antes de usarlas.

Paso 2: Prepara los ingredientes

Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo. Estos serán los ingredientes principales para dar sabor a la crema de espinacas. Si prefieres un sabor más fuerte, puedes añadir más ajos.

Paso 3: Sofríe la cebolla y el ajo

En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez que la mantequilla esté derretida, añade la cebolla y el ajo picados. Cocina hasta que la cebolla esté transparente y fragante, aproximadamente unos 5 minutos.

Tip: Si prefieres una crema de espinacas más suave, puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva.

Paso 4: Añade las espinacas

Añade las espinacas cortadas a la olla y remueve bien para que se mezclen con la cebolla y el ajo. Continúa cocinando a fuego medio hasta que las espinacas se hayan marchitado por completo, aproximadamente unos 5-7 minutos.

Tip: Si las espinacas ocupan mucho espacio en la olla y no se mezclan bien, puedes añadirlas en varias tandas, esperando a que se reduzcan antes de añadir más.

Paso 5: Agrega el caldo de verduras

Una vez que las espinacas estén marchitas, añade el caldo de verduras a la olla. El caldo de verduras le dará a la crema un sabor más rico y sabroso. Si no tienes caldo de verduras, también puedes utilizar agua con una pastilla de caldo concentrado.

Paso 6: Cocina a fuego lento

Reduce el fuego a temperatura baja y deja que la crema de espinacas se cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que las espinacas se cocinen por completo.

Paso 7: Tritura la crema

Una vez que la crema de espinacas haya cocido lo suficiente, retírala del fuego y deja que se enfríe un poco. Luego, utiliza una licuadora o una batidora de mano para triturar la crema hasta obtener una textura suave y cremosa.

Paso 8: Añade la crema de leche

Una vez que la crema esté bien triturada, vuelve a ponerla en la olla a fuego medio-bajo. Añade la crema de leche y remueve bien para combinar todos los ingredientes. Continúa cocinando a fuego lento durante unos minutos, hasta que la crema esté caliente pero no hirviendo.

Tip: Si quieres una crema de espinacas más ligera, puedes sustituir la crema de leche por leche evaporada.

Paso 9: Sazona al gusto

Prueba la crema de espinacas y sazónala con sal y pimienta al gusto. Asegúrate de probarla antes de añadir demasiada sal, ya que el caldo de verduras puede contener sal. Añade los condimentos poco a poco, hasta obtener el sabor deseado.

Paso 10: Sirve y disfruta

Una vez que la crema de espinacas esté lista, sirve inmediatamente en cuencos individuales. Puedes decorarla con un chorrito de crema de leche extra y algunos trozos de pan tostado. ¡Disfruta de este delicioso plato caliente!

Variaciones de la receta

Aunque la receta clásica de crema de espinacas es deliciosa por sí sola, puedes personalizarla según tus preferencias. Aquí te presento algunas ideas para hacer variaciones:

Añade queso

Si te gusta el queso, puedes añadir un poco de queso rallado a la crema de espinacas. Quesos como el parmesano, el queso azul o el cheddar le darán un sabor más intenso a la crema.

Agrega nueces

Si quieres añadir un poco de textura y sabor extra, puedes añadir algunas nueces picadas a la crema. Las nueces le darán un toque crujiente y un sabor ligeramente dulce.

Prueba con especias

Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes añadir algunas especias a la crema de espinacas. Hierbas como el tomillo, el orégano o el romero son excelentes opciones. También puedes añadir un poco de nuez moscada para darle un sabor más cálido y aromático.

Agrega proteína

Si prefieres una crema de espinacas más completa, puedes añadir un poco de proteína a la receta. Puedes añadir pollo desmenuzado, tofu o incluso algunos huevos cocidos. Esto convertirá la crema de espinacas en un plato principal lleno de nutrientes.

Conclusión

Preparar una deliciosa crema de espinacas en casa es más fácil de lo que parece. Con unos pocos ingredientes básicos y un poco de tiempo, puedes disfrutar de este plato reconfortante en la comodidad de tu hogar. Ya sea como plato principal o como acompañamiento, la crema de espinacas es una opción saludable y sabrosa para cualquier ocasión. Anímate a probar esta receta y sorprende a tus seres queridos con tu habilidad en la cocina. ¡Buen provecho!